
A mí, igual que a ti, me ha tocado ser 360ª en mis proyectos profesionales, por cuenta propia y ajena, o por lo menos esa es normalmente la idea. Como norma general me apaño como buenamente se dan las circunstancias. Algunas con más fortuna que otras pero siempre con dedicación.
No he nacido aprendida en todo lo que he hecho y hago o han aspirado que desarrollara: tv, radio, producción audiovisual, etc.
A veces he contado con buenos maestros y mentores disfrazados de compañeros, jefes y colaboradores y otras, tantas, me ha tocado arremangarme completamente. En ambas aprendí y aprendo pero sin duda soy de las que mil veces prefiero experimentar en cabeza ajena.
Soy una ferviente creyente de 2 cabezas mejor que 1.
Procuro tomar mis propias decisiones pero, si puede ser, después de haberlo consultado con más de una almohada más sabia y experimentada que yo. No son grandes genios, las más de las veces, pero sí lo que suelo necesitar en cada circunstancia.
Estoy segura que tú también conoces a esos pepitos grillos de los que hablo. Consultar en voz alta es un gran regalo que me ha evitado muchas “cagadas”.
Pensemos juntos ¡CAMBIA EL PARADIGMA!