Esta semana, uno de los temas de la actualidad, ha sido el primer aniversario de la pandemia. Marzo de 2020 nos dio una gran sacudida.
Desde entonces hemos vivimos 12 meses intensos subidos en una montaña rusa #Psicoafectiva con la que hemos capeado día día pero hoy, como refuerzo a mi fatiga pandémica, quiero darME las gracias, reconocerme el arrojo y el trabajo.
Como normal general celebro mis logros y avances pero pocas veces me reconozco el esfuerzo; lo doy por sentado.
Sostenerme, en lo personal y profesional, no ha sido sencillo (sé que no lo está siendo para nadie) pero agradezco haber contado conmigo en el proceso y haber estado preparada, sin pretenderlo, para lo que estamos viviendo.
El encierro, la incertidumbre y la “nueva normalidad” ha dado paso a mejoras, objetivos y decisiones forzadas y meditadas que sólo yo, posiblemente, soy capaz de detectar en esta foto pero es mucho más de lo que se ve y sólo una parte de lo que puede llegar a ser.
GRACIAS A MÍ marzo de 2021 me da una razón más para celebrar(me) la vida.
